El directivo de la misión presentó un informe en La Paz sobre el desarrollo de las elecciones, en el que destacó que el órgano electoral, árbitro del proceso, perdió credibilidad y generó polarización a partir de las irregularidades en sus procedimientos, que además hacen suponer una falta de transparencia.
El sistema electoral en Bolivia da por ganador al candidato que alcance el 50 por ciento más uno de los votos, o al menos el 40 por ciento con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo más votado. En los casos en que ningún candidato consiga esos porcentajes, la ley contempla que los dos más votados pasen a una segunda vuelta.