El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió a Estados Unidos que si despliega en Europa misiles de medio y corto alcance, Moscú responderá «inmediatamente» apuntando con su armamento a los países que los alberguen y a los «centros de toma de decisiones».
«Rusia no será el primero en desplegar misiles de rango intermedio en Europa, pero si Estados Unidos instala esos misiles cerca de Rusia, Moscú reaccionará de la misma manera”, dijo Putin en su discurso anual sobre el estado de la nación ante ambas cámaras de la Asamblea Federal.
Precisó que Rusia no sólo apuntará contra los puntos de lanzamiento, sino también contra los sitios donde se toman las decisiones vinculadas a esos misiles.
“Rusia se verá obligada a fabricar y emplazar armamento que puede ser utilizados no sólo contra los territorios de donde provenga la amenaza directa, también contra territorios donde se encuentren los centros de decisión del empleo de misiles que nos amenacen», explicó.
Al terminó de su discurso, Putin dijo a la prensa que Rusia podría emplazar su armamento de nueva generación, incluidos misiles hipersónicos, no en tierra, sino en aguas neutrales.
«No hay necesidad de emplazarlos en aguas territoriales o incluso en la zona económica especial, con su velocidad y alcance esos misiles pueden ser desplegados en aguas neutrales o simplemente en el océano», dijo.
Ante la Asamblea, el mandatario prometió mejorar la calidad de vida de los rusos, en un momento en el que su popularidad cae en los sondeos debido a la reforma de las pensiones y al alza del IVA.
Una encuesta realizada del independiente Centro Levada, publicada en enero, arrojó un índice de aprobación del 64%, el más bajo desde la anexión de Crimea en Moscú hace cinco años, frente al 80% en el momento de su reelección.
Otra encuesta de Levada de octubre reveló que solo el 40% de los rusos votaría por Putin si se realizaran elecciones.