Un hombre de 30 años se suicidó al tirarse desde la azotea de un edificio de 22 plantas situado en la plaza de Castilla, en Madrid, tras haber asesinado a puñaladas a su padre y su tío en su domicilio, en Colmenarejo (Madrid).
Una vez la Policía Nacional encontró el sábado por la mañana el cuerpo del supuesto agresor y hallaron la mochila del fallecido y su documentación en la azotea, los agentes se desplazaron hasta la localidad donde vivía para tratar de localizar a algún familiar.
Al llegar a la casa no respondía nadie, por lo que solicitaron al juez la entrada y el registro en la vivienda. Fue al entrar allí, en el primer piso de la urbanización Parque Azul, cuando se encontraron con los cuerpos sin vida de su padre y su tío, de 60 y 64 años de edad, respectivamente.
Los tres cadáveres fueron trasladados al Anatómico Forense de Madrid, donde ayer se les practicó la autopsia y se está a la espera de los informes, aunque las pruebas preliminares efectuadas a los hermanos presuntamente asesinados determinan que las heridas son de arma blanca.
Fuentes de la comandancia de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, calculan que las víctimas llevaban más de 12 horas sin vida.
El Ayuntamiento de Colmenarejo decretado un día de luto oficial por el supuesto asesinato de sus dos vecinos.
Uno de los cuerpos tenía más de 70 puñaladas y fue degollado, mientras que el otro fallecido, hermano del primero, presentaba una veintena de cuchilladas y también murió desangrado.
Así lo indicó el informe preliminar de la autopsia realizada a los dos fallecidos, que además desveló que las muertes se produjeron unas 12 horas antes del hallazgo de los cuerpos, dijo una portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Los dos hombres asesinados, José Ignacio y Carlos José P.S., de 60 y 64 años de edad, respectivamente, fueron encontrados en la misma casa, situada en el número 38 de la calle de la Cañada Real, en la urbanización Parque Azul de Colmenarejo.
