La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos dijo el viernes que sus recursos se están viendo comprometidos por la cantidad de familias centroamericanas abandonadas por traficantes de personas en lugares remotos en el límite con México.
En lo que va del año fiscal 2019, que comenzó en octubre, la Patrulla Fronteriza ha detenido a 60 grupos de 100 o más migrantes, frente a 13 durante todo el año fiscal 2018 y dos grandes grupos el año previo, dijo un funcionario de la fuerza.
Hasta hace poco, la mayor parte de las personas atrapadas cruzando la frontera ilegalmente eran hombres mexicanos, pero ahora las familias centroamericanas y los menores que llegan sin compañía representan alrededor del 60 por ciento de los detenidos, según datos oficiales.
Las instalaciones construidas hace décadas no alcanzan para hacer frente a la afluencia de familias de migrantes, muchas de ellas con niños pequeños que a menudo necesitan atención médica.
Muchos migrantes buscan cruzar la frontera con la ayuda de los denominados «coyotes» para luego entregarse a las autoridades de Estados Unidos en busca de asilo en ese país, un proceso judicial que puede tardar meses o años en resolverse.
El oficial de la patrulla fronteriza dijo que los contrabandistas abandonan a los grandes grupos como una táctica para que la fuerza gaste sus recursos en resolver esa situación y así ellos puedan trasladar cargamentos de drogas a otras partes de la frontera.
El gobierno del presidente Donald Trump ha tratado de restringir el acceso a asilo al poner en práctica un programa que requeriría que los solicitantes esperen en México mientras se resuelven los procesos.
Los defensores de los derechos humanos dicen que el aumento de la seguridad y las cuotas diarias aplicadas a las solicitudes de asilo en los puertos de entrada son algunos de los factores que empujan a grandes grupos de migrantes a cruzar la frontera en áreas remotas y riesgosas.