El gobierno estadounidense anunció este viernes que ha emitido una serie de exenciones de normas medioambientales para acelerar la construcción y reemplazo de un tramo de muro en la frontera con México, en la zona de San Diego (California).
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) emitió las exenciones para «garantizar la construcción rápida y el reemplazo» de un tramo de unos 20 kilómetros de muro secundario a base de postes metálicos levantados uno junto a otro.
El DHS recordó en un comunicado que tiene autorización del Congreso para decidir estas salvaguardas de las normas medioambientales y de otro tipo para cumplir su misión de seguridad fronteriza.
La obra estará a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EU, con lo que el proyecto también elude la necesidad de obtener fondos específicos del Congreso, que se ha negado a financiar el muro debido a la oposición de los demócratas.
El presiente estadounidense, Donald Trump, mantiene la construcción de un muro en la frontera con México como una de las prioridades de su Gobierno, tras haber convertido ese tema, el de la seguridad fronteriza y la lucha contra la inmigración ilegal en unas de sus principales promesas de campaña.
La construcción tendrá lugar en un área cerca del Parque Estatal Border Field, muy próxima a la costa del Pacífico.
«La infraestructura táctica, cuando se combina con la tecnología y el personal adecuados, reduce significativamente la cantidad de entradas ilegales a la frontera y mejora la capacidad de la Patrulla Fronteriza para asegurar la frontera», informó el DHS en su comunicado.
Pese a eludir estas normas, el DHS dijo mantener su «compromiso con la administración ambiental» y aseguró que ha estado en consultas con las instancias necesarias «para minimizar, en la medida de lo posible, los impactos potenciales al medioambiente, la vida silvestre y los recursos culturales e históricos».
El DHS recordó que en el año fiscal 2018 hubo más de 38 mil detenciones de inmigrantes indocumentados en el sector de San Diego por parte de la Patrulla Fronteriza, y que en este ejercicio, desde octubre pasado, en esa zona se ha detenido a más de 18.500 inmigrantes clandestinos, con un aumento de más del 69 % respecto al mismo período del año anterior.