El jurado del caso contra Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera solicitó este miércoles revisar dos semanas de testimonios al requerir los alegatos completos de tres testigos, en su tercer día de deliberaciones sin llegar a una conclusión en este mediático caso de narcotráfico contra el mexicano.
A las tres de la tarde, el jurado envió una nota al juez Brian Cogan, de la corte federal de Nueva York donde se juzga a ‘El Chapo’, solicitando volver a escuchar los testimonios de Reinaldo «Rey» Zambada, de su sobrino Vicente Zambada y de Dámaso López Núñez, quien se identificó durante el proceso como «la mano derecha y la mano izquierda» del Chapo.
Los tres testigos cooperantes del Gobierno, muy cercanos a Guzmán Loera de acuerdo con lo que dijeron durante el juicio, aguardan por sus condenas por narcotráfico en prisiones de Estados Unidos y, gracias a un acuerdo con la Fiscalía, esperan una reducción de su sentencia a cambio de su testimonio.
Los miembros del jurado también preguntaron si asesinar a un miembro de un cartel rival por razones personales se considera un delito de narcotráfico, a lo que el juez contestó que no lo es «si el asesinato se produce por puras razones personales no relacionadas con el trafico de drogas».
Una de las violaciones como parte del principal cargo contra el mexicano, de mantener una empresa criminal continuada, es el de conspirar para cometer un asesinato.
Durante el juicio, varios de los 14 testigos cooperantes aseguraron que el Chapo mató u ordenó matar a miembros de pandillas rivales y hasta familiares.
La petición del jurado de la evidencia presentada durante un complicado y prolongado juicio, que concluyó el 31 de enero, surgió a las tres de la tarde de hoy, luego de que en horas de la mañana estudiaran la documentación solicitada el martes.
Toda la mañana fue tranquila, sin novedades en el proceso, tanto que el juez Cogan decidió avanzar en una audiencia de otro caso en su sala, con la presencia de los abogados de la defensa del Chapo y de la Fiscalía, que aguardaban el veredicto.
Se presume que en la mañana evaluaron los testimonios de los hermanos colombianos Alex Cifuentes, quien alegó haber sido secretario del Chapo, y Jorge, que proveía drogas al cartel de Sinaloa con su familia.
El jurado también pidió el martes la lectura de una parte de la declaración de «Rey» Zambada, hermano de Ismael «Mayo» Zambada, alegado exsocio de Guzmán Loera en el poderoso cartel de Sinaloa, el de mayor expansión internacional, según la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).
La dilación en la decisión final del jurado sin embargo no parece preocupar a la defensa del presunto capo.
Nos sentimos bien, estamos tranquilos», dijo Eduardo Balarezo, principal abogado de Guzmán Loera, en declaraciones a su llegada a la corte por la mañana.
Es muy interesante, quiere decir (los días sin un acuerdo) que están considerando todas las pruebas y pensando mucho lo que van a decir», afirmó el abogado.
Igualmente indicó que la revisión de testimonios «no es raro» y que el jurado sabe «lo que están buscando».
El letrado considera que el que no haya aún un veredicto puede ser «absolutamente» positivo para su cliente, quien es mantenido bajo estrictas medidas de seguridad desde que fue extraditado a EE.UU. desde México -donde se escapó de dos cárceles-, para afrontar los cargos por narcotráfico, cometidos entre 1989 y 2014.
Mientras que Jeffrey Lichtman, otro de los abogados de la defensa que tuvo a cargo la presentación de argumentos iniciales y finales del caso, afirmó por su parte que «los jurados están haciendo lo que es correcto, evalúan la evidencia cuidadosamente».
El jurado comenzó a deliberar el lunes, luego de escuchar las instrucciones del juez, tras tres meses de juicio en los que 56 testigos se sentaron en la silla de los testigos, de los que 14 eran cooperantes del Gobierno. Doce esperan una reducción de su condena.
El Chapo permaneció atento y serio a los reclamos del jurado, en una sala donde hoy faltó su joven esposa Emma Coronel, aunque se despidió de su abogado Lichtman agitando la mano alegre en su salida de la corte, como una victoria porque no haya todavía un veredicto