El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoció que ha habido casos de abusos y excesos policiales durante las protestas, y se mostró favorable a realizar cambios en la actual Constitución.
“Ha habido excesos, abusos, incumplimiento de las reglas del uso de la fuerza, mal criterio o delitos. Pero eso tiene que ser investigado por la Fiscalía y juzgado por los Tribunales de Justicia”, advirtió.
Las protestas, que cumplieron 23 días ayer, han dejado 20 fallecidos, cinco de los cuales ocurrieron presuntamente a manos de agentes del Estado.
Sin embargo, sobre si se han registrado violaciones a los derechos humanos durante el transcurso de las protestas, Piñera prefirió apuntar a la “prudencia” y no emitir ninguna opinión al respecto.
Sobre la posibilidad de modificar la Constitución, originada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y modificada varias veces a lo largo de la vuelta de la democracia, Piñera se mostró favorable a los cambios.
Una idea que, sin embargo, queda a medio camino de la demanda social que se exige en las calles: una nueva Carta Magna y no una actualización de la existente.
“Los cambios a la Constitución tienen que ser más profundos y más intensos de lo que pensaba hace algunos años atrás. No quiero comprometerme con plazos, pero tengo claro que hay un sentido de urgencia. Esto es para ahora”, indicó el presidente.