Decenas de manifestantes prodemocracia sitiados por la policía en una universidad de Hong Kong lograron escapar el lunes por la noche, tras una nueva amenaza de intervención de China para resolver la crisis política en el territorio autónomo.
Atrincherados en la Universidad Politécnica (PolyU), los manifestantes bajaron con una cuerda desde una pasarela, y luego fueron rescatados en una carretera por motociclistas. Por ahora se desconoce cuántos quedaban en el campus.
La huída espectacular se produjo cuando la policía amenazó con usar «balas reales» si los manifestantes radicales, que lanzan ladrillos y cócteles molotov, recurrían a «armas letales» para enfrentar a las fuerzas del orden.
Antes, los manifestantes habían incendiado la entrada del campus para impedir una intervención de la policía.
Hong Kong vive desde junio manifestaciones sin precedentes contra la injerencia de Pekín, y en favor de una mayor democracia, en este territorio semiautónomo de 7,5 millones de habitantes, que sufre su mayor crisis política desde que en 1997 volviera a la soberanía china.
La crisis entró esta semana en una nueva fase, más radical, con la adopción por los manifestantes de la estrategia de ‘Eclosión general’ (‘Blossom Everywhere’), que consiste en multiplicar los bloqueos y los actos de vandalismo, y poner a prueba las capacidades de la policía.
El gobierno de Pekín ha rehusado cualquier concesión y advertido que no tolerará la insurrección.