En proyecto del Cuerpo Académico de Estudios de Psicología en Campus-Victoria.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realizan un proyecto cuya finalidad es contrarrestar los niveles de estrés que se presentan en la población infantil y que pueden tener efectos negativos en la salud, desde depresión hasta enfermedades crónico-degenerativas.
Al respecto, la investigadora del Cuerpo Académico Estudios de Psicología, Dra. Luz Adriana Orozco Ramírez, dijo que el trabajo se enmarca en las repercusiones del estrés en la salud física y emocional, donde se trata de medir el impacto del padecimiento a través de las respuestas psicofisiológicas.
“Estamos con una temática que se refiere al estrés en la salud, lo que queremos es que los niños identifiquen qué es el estrés y cómo ciertas situaciones de su vida cotidiana pueden provocarlo, y que lo puedan diferenciar a nivel neurofisiológico”, indicó.
Explicó que la medición se hace a través de la técnica conocida como Biofeedback, que es aplicada a la psicoterapia y está basada en un sistema de sensores gracias a los cuales el paciente es consciente en tiempo real de varios parámetros fisiológicos que describen el funcionamiento de su cuerpo.
“Por lo tanto van a poder evaluar su nivel de estrés, y luego pasar al Biofeedback, para checar como están sus marcadores neurobiológicos, que nos indican que el niño pueda estar o no estresado”.
Dijo que primero se les explica qué es el estrés; luego se evalúa su nivel de estrés y se les aplica un instrumento que indica las causas cotidianas que puedan tener para sacar el nivel objetivo; y después pasarlos al Biofeedback que indicará marcadores neurofisiológicos.
“Estos nos indican del nivel de estrés leve, moderado o alto, porque puede ser que el niño diga que no está estresado, pero cuando lo pasamos a las medidas marca que sí, puede ser que ni siquiera se esté dando cuenta del problema”, describió.
Subrayó que el programa está enfocado también a promover entre los niños, las bases para una adecuada educación psicoemocional, “hemos hecho estudios referentes al daño del estrés en la salud física y emocional; otra de las líneas de investigación son las enfermedades crónico-degenerativas, que mucho se deriva del estrés cotidiano que los niños viven”.
“Queremos hacerlos conscientes, también tenemos folletos psicoeducativos de las técnicas de relajación, lo que puede prevenir los daños a la salud física y emocional, y que aprendan ellos y sus padres a manejar las técnicas de relajación”.
Subrayó que es importante detectarlo, porque con las técnicas de relajación el infante puede controlar su nivel de estrés, que está muy relacionado con el sistema inmunológico. “Entonces si nosotros trabajamos el estrés el sistema inmunológico sube, y puede ser menos propenso a enfermedades”, acotó.
Por su parte el investigador Adrián Alberto Andaverde Vega, experto en Neurociencia de la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo Humano (UATSCDH), detalló que el Biofeedback permite tomar medidas psicofisiológicas con las que relacionan el estado psicológico de las personas y el funcionamiento de su cuerpo.
“Y las comparamos con algunas otras medidas que son solo psicológicas subjetivas del estrés, queremos ver cómo perciben los niños el estrés y cómo lo expresan en su cuerpo, dijo, tras citar como ejemplo, medir el sudor de las manos, la frecuencia cardíaca y su frecuencia respiratoria.
“Y vamos registrando todas esas cosas, para ver cómo están procesando el estrés. Se compara la línea base, que es, qué tan estresados están ya, y luego les ponemos problemas de matemáticas, y ver cuánto les estresan, y como distinguen el estado de relajación como el del estrés en sí mismos”, puntualizó.