Revelan que Lori Loughlin está ‘por quebrarse’ debido a nuevos cargos

La situación legal se complica para la actriz estadunidense Lori Loughlin por el escándalo de sobornos a universidades de élite, pues ahora debe enfrentar nuevos cargos federales.

La revista People difundió que el Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer un comunicado en el cual se afirma que Loughlin y su esposo Giannulli, junto con otros nueve acusados, enfrentan una nueva acusación.

Conspiraron para cometer sobornos del programa federal pagándole a empleados de la Universidad del Sur de California (USC) para facilitar la admisión de sus hijos».

Una fuente cercana a la pareja declaró a la revista el momento por el cual están pasando.

Toda la familia está en el caos en este momento. Sabían que esto era una posibilidad, pero pensaron que tal vez era sólo una herramienta de negociación de la fiscalía. Ahora que los cargos son oficiales se están dando cuenta de que no hay forma de evitar una sentencia de prisión moderadamente larga a menos que sean declarados inocentes en un juicio».

Loughlin y Giannulli ya enfrentaban cargos de conspiración de lavado de dinero, conspiración para cometer fraude postal y electrónico, y fraude electrónico. Esto podría significar hasta 40 años de prisión.

Sienten que es David contra Goliat. ¿Cómo luchar contra el gobierno federal cuando las autoridades han decidido poner un ejemplo contigo? Esté estrés está por quebrarlos”

La pesadilla para la protagonista de Full house, de 55 años, y su esposo Mossimo Giannulli, de 56, inició en marzo pasado cuando un fiscal de Massachusetts los acusó, junto con otros 50 padres, de sobornar a entrenadores, supervisores de exámenes y consejeros de admisión por pagar puntajes SAT y mentir sobre las habilidades atléticas de los estudiantes y así ganar su aceptación en universidades de élite como Yale, Georgetown, USC y Stanford.

La investigación denominada Operación Varsity Blues reveló que la pareja habría pagado al consultor de admisiones William Singer 500 mil dólares para designar falsamente a sus hijas Olivia Jade Giannulli, de 20 años, e Isabella Rose, de 21 años, en el equipo deportivo de la USC, aunque en realidad ninguna de las dos participó en alguna de las actividades.