El mundo está consumiéndose, el medio ambiente está pasando por la peor crisis en los últimos 500 años, el agua escasea y hace tan sólo unas semanas el mundo se conmovía por la catástrofe ocurrida en la selva Amazonica.
Pero eso parece no tener ninguna relevancia para Maluma quien lloró por su nuevo jet privado.
Pese a que es bien sabido que el impacto ambiental de un jet privado es altísimo, eso no le importó al colombiano, quien cegado por su felicidad olvidó que las emisiones de carbono de una nave como esta equivalen a cuatro veces más producción de CO2 por persona que un vuelo económico equivalente.
A través de su cuenta oficial de Instagram Maluma compartió con sus millones de seguidores un nuevo logro en su vida: la adquisición de un nuevo “juguetito” (como mencionaron algunos de sus amigos famosos en la publicación). Se trata de un avión privado con el que siempre había soñado.