Mientras Daniel Jacobs lo ve como la más grande oportunidad en su carrera, por lo que recibirá una bolsa millonaria, Saúl Álvarez sabe de la peligrosidad de su rival, pero sólo lo ve como un escalón más hacia su sueño: ser el propietario de los cinturones de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo, Federación Internacional de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo.
El «Canelo» ya tiene los del CMB y la AMB, mientras que Jacobs posee el de la FIB. Si le supera, su siguiente objetivo sería el estadounidense Demetrius Andrade, quien tiene el de la OMB.
«Nadie en México ha unificado los cuatro títulos. Para mí, eso sería una gran historia… Es mi objetivo», sentencia el tapatío, ante el alarido de los aproximadamente 200 aficionados mexicanos que lo esperaron durante horas en el lobby del hotel MGM, donde se efectúa la presentación oficial del combate del sábado frente al «Hombre Milagro».
«Cualquier lugar al que vaya, en el que esté, la gente siempre me ha recibido muy bien. Estoy bastante agradecido por el apoyo que me da el público».
Aunque eso no quiere decir que se confíe, en especial porque el neoyorquino tiene la capacidad de boxear con las dos guardias, lo que le convierte en un púgil complicado de predecir.
«He peleado con muchos boxeadores muy buenos, quienes seguramente serán miembros del Salón de la Fama, son muy difíciles y fuertes, pero Jacobs tiene un estilo único, reúne muchas habilidades, pero estoy listo para eso y más, estoy listo para ganar», sentencia Álvarez.
«Cada una de las peleas es importante para mi carrera. Sin duda, ésta me va a marcar, porque será con el segundo mejor peso medio en este momento. Haremos historia».
El «Canelo» está de vuelta en su segunda casa: Las Vegas.