Una vez que la caravana migrante llegó a Donají comunidad de Matías Romero, en el sureño estado de Oaxaca, decidió continuar su ruta hacia Acayucan, municipio ubicado en Veracruz.
Los centroamericanos señalaron que no quisieron quedarse en esta comunidad oaxaqueña porque no había un lugar para ellos y la lluvia los amenaza.
De acuerdo con algunos elementos de la Policía Federal, los migrantes siguen su camino hacia este municipio veracruzano. Sin embargo, ellos tienen la indicación de resguardarlos en Donají, ya que ahí se tenía contemplada su estancia este viernes.
Y es que a Donají los primeros miembros de la caravana migrante llegaron muy temprano, colgados en tráileres que van hacia Veracruz, otros en la parte trasera de pipas que transportan material peligroso o pidiendo un «raite».
Aunque también hay quienes, con el poco dinero que traen, se cooperan para pagar un taxi que les evita recorrer a pie los kilómetros desde la cabecera municipal de Matías Romero, donde ayer permanecieron concentrados en el club deportivo Ejidal Emiliano Zapata.
Mientras que entre el peligro, la desesperación y la tristeza, solos, en parejas y pequeños grupos, otros miembros del contingente sigue caminando para llegar a Acayucan, donde se espera que hoy decidan qué ruta seguir.
Todos están ansiosos de llegar a la Ciudad de México y avanzan sin descanso bajo cielo nublado, pero con ambiente caluroso; algunos cargan a sus niños en brazos, otros arrastran las carreolas, bromean o se preguntan cuánto tiempo falta para llegar.
La carretera Transistmica es muy angosta y por ahí transitan los vehículos, la mayoría de carga pesada, que van y que vienen, y por la orilla caminan los migrantes con maletas en mano y bolsas, así como con mochilas en la espalda.
En Donají muchos ya esperaban a la caravana, pero a diferencia de otros lugares, solo la miraban desde las ventanas y azoteas de las casas. Hay comercios que por hoy cerraron, así como habitantes que por seguridad, dicen, se mantienen resguardados en sus casas.