Proyecta AMLO completar en dos años centralización de los servicios de salud

El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) firmó el acuerdo para garantizar el derecho de acceso a los servicios de salud y medicamentos gratuitos de la población sin seguridad social, con el cual su Gobierno se hará cargo de todo el sistema sanitario de los estados.

En Mérida, Yucatán, detalló que con el anuncio inicia el proceso de federalización de los servicios del sector, en el Sur-Sureste del país, con una inversión inicial de 115 mil millones de pesos, y será por partes.

Los servicios se van a centralizar, primero, en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, cuyos gobernadores ya firmaron el acuerdo.

Posteriormente, cada seis meses se van a incorporar otras ocho entidades. El objetivo es que en dos años se tenga un nuevo sistema de salud pública para toda la República.

El plan de AMLO también incluye la regularización de los trabajadores del sector, unos 80 mil eventuales, “que llevan 20 años laborando por contrato u honorarios”. Consideró necesario establecer el compromiso de basificarlos y homologar las prestaciones.

El nuevo sistema, dado a conocer ayer, echa abajo al Seguro Popular y acaba con la descentralización del sector que data de la década de 1980, además de que borra el término de cuadro básico de medicamentos.

López Obrador, acompañado por el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, convocó a los gobiernos de los estados a reunirse de manera periódica para conocer los avances de resultados.

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, afirmó que no fue invitado a este programa.

Destacó que desconoce los detalles y que él se enteró de la medida a través de la rueda de prensa que el Presidente ofrece todas las mañanas.

Habrá un fondo adicional en nuevo esquema de salud
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, dio a conocer que los ocho estados en donde arrancará la transformación de los servicios de salud, contarán con un fondo adicional de 22 mil 500 millones de pesos (MDP).

En Mérida, Yucatán, donde el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el plan nacional para mejorar los servicios en este sector, afirmó que la salud pasará de ser letra muerta a ser una realidad en cada una de las comunidades y pueblos.

Al informar de los detalles del acuerdo suscrito entre la Secretaría de Salud y los gobernadores de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, indicó que la fragmentación de los servicios ha generado inequidad, al poner de un lado a quienes gozan de seguridad social y del otro a quienes no la tienen.

Destacó que en los últimos 36 años el Sistema Nacional de Salud se ha deteriorado, las campañas de prevención de la salud y el denominado Seguro Popular no funcionaron, además de que hay un grave abandono de la infraestructura de este sector, ya que algunas instalaciones carecen de mantenimiento y otras no se han terminado de construir.

“Existen aproximadamente en el país 250 unidades médicas de salud destinadas a la población sin seguridad social, pero abandonadas, sin terminar la obra o con necesidades de equipo que son escandalosos monumentos de la incompetencia, la corrupción y el tráfico de influencias”, precisó.

Alcocer Varela consideró que el problema de los servicios es una emergencia nacional que está costando la vida a muchos mexicanos y provocando un sufrimiento innecesario.

Esta situación, dijo, se hace más evidente en la población que habita en zonas marginadas y, en general, entre la que no goza de seguridad social, principalmente en el Sureste del país.

La salud de México enfrenta inequidades y desafíos urgentes por resolver y desde luego siguen vigentes infecciones en las regiones más pobres, particularmente entre los pueblos indígenas, donde se incrementan las nuevas epidemias de diabetes, enfermedades cardiacas, cáncer y muerte violenta, agregó.

En esta administración, señaló, se construirá de manera gradual un Sistema Universal de Salud que elimine la fragmentación y la segmentación, y se dará prioridad a la población de las regiones de muy alta o alta marginación.