El hallazgo de más huesos en la embajada del Vaticano en Italia añadió una nueva y macabra evidencia al misterio sobre quién fue enterrado en terrenos de la Santa Sede y por qué.
Mientras la policía regresó el martes al complejo, el forense Giovanni Arcudi dijo que las evaluaciones preliminares de los restos óseos encontrados la semana pasada indican que pertenecían a una mujer que probablemente tenía alrededor de 30 años al momento de su muerte y que «no se trata de una adolescente».
El hallazgo es importante debido a las especulaciones de que los restos pertenecían a Emanuela Orlandi, quien era la hija de un empleado del Vaticano y que desapareció en 1983 a los 15 años de edad.
A pesar de la edad de los huesos, la abogada de la familia Orlandi, Laura Sgro, dijo a la agencia de noticias ANSA que sus clientes aguardaban por los resultados de los análisis de ADN. Algunos han planteado hipótesis de que Emanuela Orlandi no fue asesinada inmediatamente después de su desaparición, sino que estuvo cautiva durante años.