El gobierno de Estados Unidos desplegará cinco mil efectivos del ejército en la frontera con México, una cifra muy superior a los 800 que se estimaba hasta ahora, como medida de disuasión a las caravanas de migrantes que están intentando atravesar el continente hasta llegar a EU.
Según el «The Wall Street Journal», diario neoyorquino que adelantó la información, las tropas se enviarán a tres estados fronterizos: Texas, Arizona y California; y se unirán a los dos mil 100 efectivos de la Guardia Nacional que ya están desplegados desde abril pasado.
Todavía no se sabe con total certeza cuál será la tarea que desarrollarán los cinco mil soldados que se van a enviar, según todas las informaciones del «servicio activo» del ejército estadounidense, más allá de personarse como elemento de disuasión y temor. Esa cifra, además, es muy superior al número de migrantes que se espera que puedan terminar llegando a la frontera.
La ley de EU les prohíbe participar de forma activa en el trabajo de detención y aprehensión de inmigrantes que cruzan la frontera sin documentos. Lo más probable es que su despliegue ayude a tareas logísticas y de ingeniería.
Este domingo, el secretario de Defensa, James Mattis, ya anunció desde Europa, donde está de viaje oficial, que el Pentágono estaba enviando material de apoyo a las fuerzas de seguridad actualmente desplegadas en la frontera, tales como barreras y vallas.
«¡Esto es una invasión de nuestro País y nuestro ejército les está esperando!», tuiteó esta mañana el presidente Donald Trump. El mandatario mantuvo su argumento sin fundamento de que “mezclados en la caravana” hay «muchos miembros de pandillas y algunas malas personas».
Trump no fue el único que ayer domingo esparció teorías sobre la caravana sin presentar pruebas, simplemente con el objetivo de crear miedo, desinformación y un tono determinado en la opinión pública. Brian Kilmeade, uno de los presentadores del programa Fox and Friends de Fox News, el favorito del presidente, dijo a su audiencia millonaria que gran parte de los integrantes de la caravana acarrean «enfermedades» y que podrían inocularse en EU.
Trump, reiterando su mensaje de hace semanas, repitió que «los que no tengan derecho legal de estar [en EU] van a ser expulsados».
Trump no fue el único que esparció teorías sobre «los que elijan entrar ilegalmente van a ser frenados. Estamos trabajando con nuestros socios mexicanos, que ya están haciendo esfuerzos sin precedentes en su territorio para asegurar un flujo ordenado y, aquellos que ni tienen derecho legal de estar ahí, ser expulsados. Pretendemos hacer lo mismo», dijo por su parte la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.