Un atentado suicida seguido de un ataque armado mató a un mínimo de 29 personas el lunes en un complejo de oficinas gubernamentales, informó un portavoz oficial.
Otras 20 personas resultaron heridas en ese ataque que se prolongó durante horas, y que acabó con la muerte de cuatro atacantes, informó el portavoz del ministerio de Interior, Najib Danish.
Este ataque se produce luego de una agitada semana para Afganistán, tras el anuncio no confirmado oficialmente de la próxima retirada de siete mil de los 14 mil militares de Estados Unidos presentes en el país.
Varios atacantes entraron al complejo que alberga el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, precisó Nasrat Rahimi, portavoz adjunto del ministerio del Interior.
Las fuerzas afganas mataron a tres atacantes y liberaron a más de 350 personas atrapadas en el lugar, dijo Rahimi. Un cuarto atacante murió en la explosión del coche bomba.
Uno de los heridos se rompió varios huesos al saltar del tercer piso del complejo, para huir de los asaltantes, según informó un corresponsal de la AFP en el hospital. Otros dos fueron heridos por cristales rotos.
Por el momento, el ataque no ha sido reivindicado. Se trata del atentado más importante desde el 28 de noviembre, cuando los talibanes hicieron estallar un coche bomba ante el complejo que alberga la sociedad de seguridad británica G4S, provocando la muerte de 10 personas.