Al menos 13 trabajadores murieron y otros diez resultaron heridos luego que se registró una explosión de metano en una mina de carbón checa, cerca de la ciudad oriental de Karvina, en la frontera con Polonia.
La mayoría de las víctimas eran mineros polacos proporcionados por una agencia de empleos, señaló la compañía minera estatal OKD.
El vocero de la compañía minera de OKD, Ivo Celechovsky, señaló que 11 de los muertos eran ciudadanos polacos, mientras que dos eran checos. En un primer balance hace 12 horas se reportaron cinco decesos y decenas de desaparecidos.
La televisión pública checa indicó que dos de los heridos aún estaban hospitalizados en la ciudad de Ostrava, uno de ellos en estado crítico mientras que otro minero fue tratado en Karvina.
La explosión ocurrió ayer jueves a 800 metros bajo tierra, mientras una operación de búsqueda estaba siendo obstaculizada por el fuego, señaló el director general, Boleslav Kowalczyk.
«Desafortunadamente, hemos llegado a un punto en el que era imposible avanzar, porque hubo un incendio y una visibilidad cero», comentó.
El primer ministro checo, Andrej Babis, visitará este viernes la mina, a 300 kilómetros al este de Praga, con su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki.
«Deseo expresar mis más sinceras condolencias a todas las víctimas cercanas del desastre minero en Karvina», apuntó Morawiecki.
«Esta es una gran tragedia para todos los polacos y checos. En este difícil día, mostramos firmemente nuestra solidaridad y sentido de comunidad nacional», agregó.
El presidente polaco, Andrzej Duda, también expresó sus condolencias en su cuenta oficial de Twitter.