El narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa aseguró que Joaquín “Chapo” Guzmán adquiría cocaína del ahora extinto grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En el juicio de Guzmán en la corte de Brooklyn, Cifuentes aseguró que entre 2007 y 2008, él comenzó a enviar la cocaína desde Ecuador debido a su temor de regresar a Colombia y ser asesinado.
Cifuentes explicó que dado que las FARC controlaban la zona de Colombia limítrofe con Ecuador, esa era “la única forma” de comprar el polvo. “Le dije al señor Guzmán que comprábamos cocaína de la FARC y le pareció bien”, declaró bajo juramento el testigo.
Para transportar la droga desde San Lorenzo a las bodegas en Quito y Guayaquil, Cifuentes explicó que pagaba sobornos al capitán del Ejército ecuatoriano Telmo Castro, quien cobraba 100 dólares por cada kilo que transportaba en camiones militares. El objetivo de transportar la cocaína en camiones militares era que así la mercancía no se perdería ni sería decomisada.
Una vez que el “Chapo” cerró el trato con Cifuentes, buscó reunirse con empleados de Petróleos Mexicanos (Pemex) para ver si los barcos de la paraestatal transportarían la droga desde Ecuador a México. Finalmente no lo hicieron y acabó en un complicado sistema de barcos y lanchas rápidas hacia territorio mexicano.
Cifuentes explicó que Vicente “Vicentillo” Zambada, el hijo de Ismael “Mayo” Zambada, uno de los líderes del cártel, era el contacto que tenían con Pemex y que las reuniones ocurrieron a finales de 2007 en Culiacán. La idea, dijo Cifuentes, era que los barcos de la empresa fueran a Ecuador a recoger petróleo y cocaína y la llevaran al puerto Lázaro Cárdenas, en el Pacífico mexicano.
El colombiano explicó que en 2008 logró enviar a Guzmán seis toneladas de cocaína con este método, lo que resultó en millones de dólares en ganancias. el “Mayo” Zambada, dijo Cifuentes, probó la mercancía, en México, delante de él. Dos operaciones posteriores desde Ecuador resultaron en incautaciones, explicó el testigo, quien fue arrestado en 2012 en Venezuela y extraditado después a Estados Unidos.
También explicó que Guzmán Loera se fortaleció tanto entre 2003 y 2007 que incluso tenía en uno de sus ranchos “armamento aéreo”, aunque no aclaró si esas armas tenían capacidad para derribar aeronaves.