La cifra de fallecidos en los violentos incendios que asolan el estado de California, en Estados Unidos, aumentó este sábado a 23, tras la recuperación de varios cadáveres de los restos de casas calcinadas por las llamas.
Bomberos luchan contra el fuego en el norte y el sur del estado, aunque con pocas esperanzas de contener el avance de las llamas avivadas por el fuerte viento.
«Hoy fueron localizados 14 cuerpos adicionales, lo que lleva el número total a 23», dijo en una conferencia de prensa Kory Honea, sheriff del condado de Butte, donde se encuentra la localidad de Paradise, la más afectada por las llamas.
Diez de los cuerpos fueron encontrados en Paradise y otros cuatro en el área de Concow, ambas en el condado de Butte, explicó el funcionario.
Hasta ahora, 19 de las muertes reportadas se produjeron en Paradise, donde se incendiaron más de seis mil 700 edificaciones, en su mayoría residencias.
Allí, este sábado rescatistas recuperaron durante horas restos humanos de los remanentes carbonizados de algunas casas y los fueron colocando en un coche fúnebre.
El humo sobre la localidad de Paradise podía verse desde kilómetros de distancia, apenas dejando pasar al sol. Tras el paso de las llamas, varios autos fueron reducidos a carcasas metálicas, mientras las líneas eléctricas también alimentaron el fuego.
La mayoría de los habitantes logró huir del peligro, aunque la policía dijo a AFP que algunos granjeros volvieron para revisar cómo estaba su ganado.
«La magnitud de la destrucción que hemos visto es increíble y desgarradora», dijo Mark Ghilarducci, director de la oficina de emergencia del gobierno del estado.