El número de muertos por un deslizamiento de tierra ocurrido este sábado en un cerro de Niterói, región metropolitana de Río de Janeiro, subió a diez, informó el cuerpo de bomberos a cargo del rescate.
«Llovió mucho en los últimos dos días, Niterói estaba en estado de atención y alerta (…) Las comunidades estaban avisadas sobre esta situación con recomendación de buscar lugares seguros para habitar», explicó Roberto Robadey, comandante del cuerpo de bomberos, en una entrevista con Globo News.
Poco antes, los bomberos reportaron nueve personas muertas.
Hacia el final de la tarde, once personas habían sido rescatadas y se desconocía el número de desaparecidos, informó Defensa Civil en un comunicado. Tres personas siguen ingresadas en un hospital cercano.
La tragedia ocurrió durante la madrugada, cuando un total de nueve casa y una pizzería recibieron el impacto del deslizamiento de una gran piedra en el cerro Boa Esperança, tras varios días de intensa lluvia.
Los equipos de rescate, integrados por unos ochenta bomberos y otros efectivos de la policía militar de Río de Janeiro, intentan precisar cuántas personas estarían en las casas al momento del impacto.
«Estamos trabajando con cuidado, haciendo un trabajo manual con la esperanza de encontrar personas con vida, posibles desparecidos», explicó Robadey.
El comandante del cuerpo de Bomberos agregó que, según las informaciones preliminares recabadas, no todas las casas estaban ocupadas y que se está barajando un número de desaparecidos «bien bajo».
Los trabajos tienen previsto seguir durante la noche.
En abril de 2010, también en Niteroi (municipio unido a la ciudad de Río por un extenso puente), una cuarentena de personas murieron en la favela Morro do Bumba en un deslave causado por fuertes lluvias que dejaron en todo el estado más de 52 mil desalojados.