Los ejércitos de Corea del Norte y Corea del Sur completaron la retirada de soldados y armas de 22 puestos de guardia en primera línea mientras siguen implementando un amplio acuerdo alcanzado en septiembre para reducir las tensiones en la frontera más militarizada del mundo, dijo un funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano.
Seúl considera que el acuerdo militar es un paso importante para crear confianza y que ayudará a estabilizar la paz y a avanzar en la reconciliación entre las dos naciones rivales.
Pero los críticos apuntan que el Sur se arriesga a ceder parte de su potencia militar convencional antes de que Pyongyang tome pasos significativos hacia la desnuclearización, una preocupación que va en aumento a medida que las negociaciones nucleares entre Estados Unidos y el Norte parecen dirigirse a un estancamiento.
Según reportes, Corea del Sur tendría alrededor de 60 puestos de guardia -estructuras de concreto de tipo búnker con varias cercas de alambre de púas y ocupadas por soldados con ametralladoras- esparcidas por la zona desmilitarizada.
En la zona de seguridad fronteriza, de 248 kilómetros de largo, hay millones de minas terrestres y ha sido el escenario de escaramuzas esporádicas entre las dos fuerzas desde la Guerra de Corea (1950-1953). Se cree que el Norte tendría alrededor de 160 puestos en su lado.