Los bomberos de California encontraron a las primeras nueve víctimas de un incendio forestal que arrasa la ciudad Paradise. La Oficina del Sheriff del Condado de Butte informó que las personas que perdieron la vida no pudieron evacuar a tiempo ante la rapidez con la que se extendieron las llamas. Desde ayer, más de dos mil socorristas participan en el combate al fuego, que comenzó el jueves y se ha extendido a unas 28 mil hectáreas desde entonces. El siniestro ha destruido cerca de dos mil casas y edificios en todo el condado.
Al menos 150 mil habitantes han sido obligados a desalojar sus casas debido a los tres incendios en California, Estados Unidos, que ya se cobraron nueve vidas y han dejado un gran número de desaparecidos.
El mayor incendio, y el único que por el momento ha resultado mortal, es el bautizado como “Camp Fire”, en el Norte del Estado, que en poco más de 24 horas arrasó con 28 mil hectáreas y ha engullido gran parte de la localidad de Paradise, de 26 mil habitantes, a 280 kilómetros de San Francisco.
“La magnitud de la destrucción que estamos viendo es desoladora. Sabemos que hay víctimas mortales”, dijo el director de la Oficina de Servicios de Emergencia de California, Mark Ghilarducci.
Cinco de los nueve fallecidos que se han confirmado fueron encontrados en sus vehículos, calcinados cuando trataban de huir por carretera. El intenso tráfico que se produjo durante las evacuaciones llevó a muchas personas a abandonar sus coches y huir a pie, lo que a su vez congestionó todavía más las vías de circulación y generó una situación caótica.
El edil del Ayuntamiento de Paradise Scott Lotter, que salió de la localidad junto a su familia, declaró que “el pueblo entero está en llamas” y describió un escenario de “horror y caos” con las carreteras colapsadas por el tráfico y los vehículos abandonados.
En paralelo al “Camp Fire”, otros dos fuegos de menor tamaño arden en el Sur de California. Uno de ellos ha quemado tres mil 200 hectáreas y ha forzado que se emitan órdenes de evacuación para 75 mil residencias de los condados de Ventura y Los Ángeles. El tercer gran incendio lleva arrasadas dos mil 500 hectáreas en el valle de Santa Rosa.
