La cefalea en racimos puede tratarse con administración de oxígeno al 100 por ciento a través de una mascarilla facial, pues este método suele aliviar el dolor en un lapso aproximado de 15 minutos.
Este padecimiento consiste en dolores de cabeza muy fuertes y debilitantes que ocurren en un lado de la cabeza y duran entre 15 minutos y tres horas.
Por lo general, en el mismo lado del dolor de cabeza se enrojece la esclerótica (parte blanca) del ojo, lagrimea, hay catarro, se hincha el párpado y se produce un sudor anormal en la frente o la cara. Es común que durante el ataque haya una sensación de ansiedad o agitación.
Cuando una persona tiene cefalea en racimos y empieza con dolor fuerte, los episodios normalmente ocurren a la misma hora del día e incluso despiertan a las personas por la noche, y pueden estar presentes semanas o meses seguidos de períodos de remisión, señaló el doctor Todd Schwedt, especialista en Neurología de Mayo Clinic.
Mencionó que, cuando hay disponibilidad, normalmente el oxígeno es la terapia preferida para estos ataques, no tiene efectos secundarios y funciona rápido. Se puede administrar en el área de emergencias, y también en casa con un cilindro de oxígeno y un regulador.
La cefalea en brotes o racimos se puede confundir con otros tipos comunes de dolores de cabeza tales como las migrañas, y afecta más a hombres que a mujeres, iniciando normalmente a partir de los 20 años de edad, según los institutos nacionales de la Salud de los Estados Unidos.
Se desconoce con exactitud sus causas, pero entre los factores detonantes están: consumo de alcohol y de tabaco, grandes alturas (senderismo y viajes aéreos), luz brillante, esfuerzo (actividad física), calor, consumo de alimento ricos en nitritos (tocino y carnes en conserva), algunos medicamentos y cocaína.