El Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, aseguró que las cuentas públicas del 2016, que abarcan las pasadas administraciones de nivel municipal y estatal, fueron revisadas en su totalidad y entregadas al Congreso del Estado el año pasado.
Sin embargo, aclaró que a partir de entonces se ha realizado un proceso de seguimiento, y muchas de las que fueron calificadas como negativas, han pasado por un proceso de solventar las presuntas irregularidades.
Explicó que las cuentas del 2016 fueron entregadas desde el 30 de noviembre del 2017, pero a partir de esa fecha quedó abierto el proceso de solventación, por lo que siguen su revisión sigue abierta.
Mientras tanto, la Auditoría Superior del Estado ya realizó dos entregas parciales de las cuentas del 2017, así mismo, actualmente se encuentra en revisión del 2018.
“Desafortunadamente queremos resultados inmediatos pero no los podemos tener y la ley marca tiempos constitucionales y no los podemos violar, el poder marcarle a alguien como una omisión o como algo que todavía la constitución le dé tiempo para resolver, nosotros caeríamos en una situación que no es correcta”, dijo.
En entrevista, Espino Ascanio dijo que la Auditoría Superior del Estado solicitó un aumento presupuestal del 60 por ciento para el 2019, ante la carga de trabajo que tiene actualmente y que necesita de un mayor número de personal, toda vez que en enero del próximo año estará trabajando sobre cuatro ejercicios fiscales
Sostuvo que el presupuesto de este año para la ASE fue de 80 millones de pesos y para el 2019 está solicitando 135 millones de pesos para poder aumentar su plantilla laboral.
Espino Ascanio consideró que la Auditoría Superior del Estado ha cumplido con las revisiones, sin pasar por encima de los derechos de los presuntos implicados.