El poder de la música es grande, y quien lo dude, puede consultar la vida reciente de Maluma, quien por fin alcanzó el sueño de muchos artistas colombianos: Llegar a la casa presidencial, ¡ojo!, solamente como invitado.
Y es que el presidente colombiano, Iván Duque, se reunió ayer con toda la pompa y orgullo con el cantante de reggaetón Maluma en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo en la nación cafetalera, para hablar sobre la juventud del país y de los proyectos que quieren hacer en conjunto frente a uno de los temas de mayor interés.
“Para mí es un placer enorme ser colombiano y estar aquí con mi familia compartiendo estos momentos tan especiales, hablando sobre mi fundación, sobre la gala, hablando sobre un montón de cosas por la juventud que queremos hacer junto a la presidencia”, afirmó el cantante en un material en video que fue difundido en redes sociales.
Con lo mejor para el mañana
La gala a la que se refiere Maluma es la Global Gift, de su fundación El Arte de los sueños, que se celebrará mañana en Medellín y en la que se buscarán recursos para continuar con obras sociales que brindan a niños y jóvenes del departamento colombiano de Antioquía “segundas oportunidades de vida” a través de las artes.
La fundación del cantante nació en 2016 para trabajar en las comunas de Medellín y atender a los niños de escasos recursos que han caído en las drogas o en la violencia.
Maluma visita además su país como parte de la gira mundial “F.A.M.E” y se presentará este sábado en el Movistar Arena de Bogotá luego de un multitudinario concierto el pasado 3 de noviembre en Medellín, su ciudad natal.
Lo cierto es que no todo ha sido dulce para el cantante en esta gira, ya que recién canceló todos los conciertos que celebraría en Chile (del 22 al 25) por “problemas de logística y operacionales”, que afirman los promotores, son ajenos al cantante.
Se “patina” en redes
Previo a su visita a Casa Nariño, Maluma agradeció en redes sociales al presidente colombiano, aunque lo hizo sin pronunciar jamás su nombre, por lo que sus críticos sostienen que el artista no sabía con quién se iba a reunir.