La actriz Kate del Castillo demandó al Gobierno mexicano por 60 millones de dólares en daños por lo que llama una «persecución política» en su contra.
Las autoridades mexicanas investigaron a Del Castillo tras la reunión secreta que ésta programó con Sean Penn y el entonces fugitivo capo de la droga Joaquín «El Chapo» Guzmán. La actriz nunca enfrentó cargos, pero alega que los fiscales filtraron información que dañó su reputación.
Del Castillo dijo en una entrevista en México el jueves que ya no está en contacto con Penn y que cree que éste la traicionó.
«Al parecer Sean Penn ayudó a su ubicación y posterior captura», dijo Del Castillo en referencia a Guzmán, quien ahora es procesado en Nueva York.
También dijo: «Yo no estaba enterada de tal situación, y esta es la traición de la que siempre he hablado».