Una de las puestas en escena más exitosas en México es “Veintidós, veintidós”, de la autoría de Odin Dupeyron, quien además es el actor y productor de este montaje; dicho proyecto regresa a Guadalajara este 5 de noviembre para presentarse en el Teatro Diana a las 20:00 horas, con boletos que van de los $400 a los $800 pesos en taquillas del recinto.
Esta obra se desarrolla a través de dos personajes, que indistintamente pueden ser hombres o mujeres; personas que logran enfrentar al público con la muerte al mismo tiempo que lo ponen cara a cara con la vida. Al respecto, Erika Blenher, actriz de este montaje, habla sobre lo que ha significado la vigencia de “Veintidós, veintidós” a lo largo de ocho años desde su creación, los primeros tres con Odin Dupeyron y Mauricio Ochmann y desde hace cinco con ella.
“Afortunadamente Guadalajara siempre ha sido una gran plaza para las obras de teatro, la gente siempre asiste muy feliz, y esta no ha sido la excepción con ‘Veintidós, veintidós’; hemos ido muchas veces y la gente sigue asistiendo, la obra solita se recomienda”, dice Erika, quien reconoce que la genialidad de la puesta en escena es que siempre será un buen momento para disfrutarla.
“Está tan maravillosamente escrita con tantos mensajes que tiene, que hay personas que ya la han visto seis o siete veces y es el comentario en general, que dependiendo de la época o la etapa en la que estés viviendo, hay algún mensaje que te hace ‘clic’, y tal vez cuando regresas a verla estás en otra etapa de tu vida, viviendo algo diferente. Entonces, cada vez que vas, percibes la vida de otra manera, no importa la edad, o la clase social, siempre encontrarás algo que te vas a llevar”.
Para Erika, la experiencia de “Veintidós, veintidós”, tanto profesional como personalmente siempre ha sido muy enriquecedora, “cada función es diferente, este tiempo ha sido de muchas satisfacciones, pero también de muchos cambios, a mí me ha marcado mucho en mi vida personal, obviamente después de convivir tanto -durante cinco años- y viajar, ha fortalecido los lazos de amistad (con Odin Dupeyron). También ha sido un reto para mí porque he crecido mucho, sobre todo la satisfacción de saber que el trabajo que hacemos y el mensaje que da la obra de teatro es porque hay alguien al que le llegó al corazón, que te dice que le cambió la vida o le abrió los ojos, esas cosas son invaluables”.