El médico Fernando Alarcón, quien trabajó en el equipo del entrenador Juan Hernández en el proceso de la marchista Lupita González hasta llevarla a ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, declaró que no debemos ser alarmistas, aunque deberá tener una asesoría profesional para presentar su defensa ante el Tribunal Internacional de Arbitraje del Deporte (TAS), en el caso exclusivo de que fuera por un consumo involuntario.
A raíz de que Lupita cambió de entrenador, el doctor Alarcón, con amplia experiencia en medicina del deporte, dejó de vigilarla ya que consideró que Esteban Santos no era lo mejor para ella, tras recordar que su función con Juan Hernández era apoyar a Lupita en los entrenamientos en calidad de “conejo”, y su falta de experiencia pudo haber ocasionado este problema de analítico adverso.
“¿Quién sabe cómo envolvió a Lupita? y ahora es su entrenador, dice que tiene más de 20 años de experiencia, pero no, pobrecito, no tiene la menor idea”, declaró el galeno, luego de que este sería el segundo caso de dopaje positivo en la historia de la caminata, el primero fue de Germán Sánchez, en 1998.
Hay esperanza de que pueda librar la sanción de cuatro años, ya que la sustancia encontrada en el examen sorpresa practicado por la Unidad de Integridad de la IAAF, en dado caso que fuera por un suplemento no controlado, podría salvar su carrera deportiva.
El doctor, al enterarse de la noticia exclamó que era muy grave, “yo fui su médico hace cuatro años con Juan, ¡qué pena!”. Y, añadió que pudiera ser que consumió un suplemento contaminado y todavía tiene derecho a réplica.
“Mientras se desarrolla la investigación, la atleta queda suspendida, no es un caso positivo todavía. Sin embargo, para esa sustancia anabólica el castigo es de cuatro años. La trembolona viene en muchos productos, sobre todo suplementos protéicos que vienen contaminados con eso, y no lo dice en la etiqueta”, consideró el médico que trabajó en el área médica de la Conade.
Mientras estuvo vigilada por el doctor Alarcón, Lupita González consumió suplementos que dotaba la Conade a los atletas libres de dopaje, “pero ahora el entrenador se cree el mejor del mundo, lo cual no lo es, debió haber comprado uno de tienda y con esto hay que tener muchísimo cuidado, la prueba es de que esos errores se pagan”, sentenció.
“Si el consumo de Lupita fue por contaminación podría salvarse muy fácil, podría solamente recibir una sanción verbal, o bien por seis meses o cuatro años”. No se trata de la dosis, simplemente que aparezca en orina o sangre se aplica el castigo.
Si la IAAF la llegase a castigar, la marchista mexicana no perdería su medalla olímpica.
“Ella lleva un perfil biológico, le han hecho exámenes continuos de sangre y de orina y en todos iba libre, hasta este que sale contaminada y hay que investigar qué es, no hay que ser tan alarmistas, pero si esa sustancia es positiva, son cuatro años”, recalcó.
Ella podría aclarar que fue un consumo no voluntario.